La virgen de las fontiñas. Raquel Fernández.

Dicen que a las doce de la noche de San Juan aparecía en las Fontiñas una moza vestida entera de blanco. Se dice que era muy guapa y llevaba un flor en la boca. Aquellos que consiguieran tirar la flor, mirarían como la moza se convertía en oro y nunca les faltaría  nada. Si al contrario no consiguen tirarla la moza desaparecería y tendrían que espera a otra noche de San Juan.
Pero esta visión no la presenciaban todos, solo aquellos que tenían mucha fé en que la visión era de verdad.