lunes, 18 de junio de 2018

LOS FORASTEROS DEL TIEMPO. Roberto Santiago. (Óscar Martínez)


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Sebastián Balbuena era un chico que vivía en Maratalaz, su padre se llamaba igual que él y es policía municipal. Su hermano se llama Santi tiene 15 años y se pasa el día dándole collejas y capones, su hermana Susana es la más pequeña acaba de cumplir 10 años y es la única chica de su familia porque su madre murió hace mucho tiempo.

Luego esta su vecina que se llama Mari Carmen y su hija María que van al mismo colegio. Un Domingo Sebastián estaba aburrido y a los padres se les ocurrió la mejor idea, ir a comprar una Kawasaki 3W2, la bicicleta que Sebastián llevaba soñando desde hace mucho tiempo, además la bicicleta no solo era para él sino que compraron una para cada uno. Una grande para su padre, otra grande para su hermano, otra grande para la madre de María (su vecina), una pequeña para Sebastián, otra pequeña para su hermana pequeña y otra pequeña María.

Fueron al supermercado a comprarlas, después salieron por la puerta principal para que todo el mundo viese las Kawasakis ya que eran unas bicicletas bastantes buenas y que muy poca gente las tenía. Todo iba bien hasta que se formó una nube negra muy grande, ellos pensaba que eran una tormenta normal y corriente, pero resulta que  era la tormenta más grande del siglo, les cayó un rayo y todos empezaron a sentir una sensación de como si estuvieran flotando, unos segundos más tarde aparecieron tirados en el suelo en el lejano Oeste por el año 1870 pocos segundos más tarde un grupo de 4 hombres vestidos con ropa gastada con sombreros grandes y con armas le estaban apuntando. Unos instantes después apareció otro hombre vestido de negro con un bigote muy largo diciendo que los dejaran en paz, el grupo de 4 hombres se negó, y el hombre de negro en milésimas de segundos desenfundo 2 revólveres y acribillo a los 4 hombres.  El Sheriff vio a los Balbuena y los metió en la cárcel. Los Balbuena empezaron a preguntar, donde estaban, quien eran esas personas, que hacían ahí, etc. En 1970 el Sheriff decía que se callaran, y que dejaran de hacer tantas preguntas. Al final respondió y dijeron que estaban en Black Rock, el corazón del salvaje Oeste. El Sheriff ya no admitió más preguntas y se fue al salón a beber. Los Balbuena estaban inquietos, paralizados por lo que paso, no sabían si eso era la realidad, una clase de broma o si estaban rodando una película.
Horas más tarde viene un nuevo Sheriff borracho después de estar bebiendo en el salón, Los Balbuena preguntaron dónde estaba el otro, y el nuevo, respondió, que dos buscadores de oro se lo cargaron a disparos. Y en ese momento se dieron cuenta, los Balbuena que donde estaban, no era mentira, así que lo que pensaron, es que viajaron por el tiempo más de 100 años atrás. El padre de Sebastián pregunto, porque están en la cárcel si no hicieron nada malo, a lo que el nuevo Sheriff les dijo que lo hubieran dicho antes, el Sheriff se dirigió a la cárcel y los libero, estaba borracho y tenía demasiado sueño y se quedó dormido en el suelo. Los  Balbuena están discutiendo sobre qué hacer. Cogieron todas las armas que había en la sala y se fueron.
Fueron al salón, ahí el padre de Sebastián y la madre de María entraron, y dejaron al hermano mayor de Sebastián vigilándolos. Los 4 empezaron a discutir, el hermano mayor se cansó de ellos y entro al salón. Minutos más tarde paso un niño indio  con una de las kawasakis, y a continuación dos niños más con otras 2 kawasakis.
Sebastián, María y su hermana pequeña, dijeron que podía pasar muchas cosas malas, pero que jugar con sus kawasakis no. Persiguieron a esos niños hasta una granja, ahí solo se escuchaba el ruido de los caballos, pero el de los niños no. Sebastián cogió su móvil y encendió la linterna. Se metieron y subieron al segundo piso, ahí estaba el niños indio, les tendió una trampa, y los atrapo en una red, les estuvieron amenazando, apareció un niño negro diciendo que los soltara pero el indio y su grupo lo negó. Iban a hacer una pelea, pero a Sebastián se le ocurrió una idea, y era que les iba enseñar a mandar un mensaje a cualquier parte del mundo y que llegue en cuestión de segundos. Los niños aceptaron, Sebastián cogió su móvil, abrió ``whatsapp´´ y mando un mensaje por el grupo de su clase, pero estaban en el salvaje Oeste en el año 1870, ahí no hay cobertura, y los niños preguntaron porque no respondía, él le explico que el mensaje no llegaría porque no hay cobertura, los niños se enfadaron porque les mintió.
Sebastián, María y su hermana huyeron, y fueron juntos sus padres, los niños que les perseguían desparecieron sin dejar rastro. Era de noche y necesitaba ir a un sitio a dormir, dijeron que podían ir a dormir a la granja de donde acaban de escapar. No tenían otro sitio a donde ir a sí que no tuvieron elección. Ahí los niños ya no estaban y se quedaron durmiendo. A la mañana siguiente Sebastián se despertó, y dos hombres lo estaban apuntando con pistolas, y le preguntaron si vieron a un chico negro, que se escapó de una plantación de algodón. Sebastián dijo que no. Los chicos le dijeron que estaba mintiendo. En ese momento apareció su padre con el señor vestido de negro, se hicieron amigos ayer en el salón.
Los dos chicos salieron corriendo por la ventana y huyeron es sus caballos. Después al padre de Sebastián se le ocurrió una idea, y era vestirse como la gente del lejano Oeste para pasar de desapercibidos, su padre en mitad de la calle se fue junto el Sheriff, el hermano se fue con el hombre vestido de negro, que lo había contratado para que le recogiera el sombrero cada vez que se le cayera, y la madre de María se fue al salón. Los niños se quedaron solos. Estuvieron paseando por el pueblo, hasta que una luz cegadora que venía de una casa que parecía abandonada les llamo la atención. Se acercaron a ver que era, en esa casa había un señor construyendo una máquina, los niños lo saludaron, y le preguntaron para que sirviera la máquina, el chico le respondió que era una máquina para saber dónde iba a haber tormentas. Los niños se interesaron, y le preguntaron dónde iba a ser la siguiente tormenta, el chico les dijo que iba a ser al amanecer. Los niños fueron a avisar a su padre, a la madre de su vecina, y a su hermano. Fueron a avisar a su padre, a la madre de María, pero no se acordaron del hermano de Sebastián. Lo estuvieron buscando, y después se encontraron al grupo de chicos de antes. Ahora no buscaban pelea, ellos más los Balbuena se juntaron y hablaron sobre lo más echaba de menos cada uno. El niño Indio hablando de ese tema dijo que su pueblo iría a arrasar muy pronto este pueblo. Y que si este pueblo sobreviviría, después vendrían 50 asesinos armados y montados en caballos. A Sebastián se le ocurrió que irían a convencer a los indios para que se pusieran de su parte y que les ayudase a acabar con los 50 asesinos que vendrían después. Fue el momento, los indios vinieron dispuestos a arrasar el pueblo. El niño los detuvo, y los convenció. Después vino el grupo de 50 asesinos. Al ver que eran 500, y 200 personas de todo tipo defendiendo el poblado, Se rindieron. El Sheriff los metió a tos en la cárcel, como no entraban todos, a la otra parte los encarceló en la granja en la que habían dormido los Balbuena en la noche anterior. Después con la máquina de los rayos, ellos ya sabían dónde iba a ser el lugar de la tormenta. La tormenta surgió en frente del poblado, ellos lo que necesitaban era volver a tele transportarse hacia su época como paso en la anterior tormenta. Se adentraron con las Kawasakis hacia la tormenta. Estaban tan emocionados que ni se dieron cuenta de que estaban pisando un cementerio sagrado para los indios. En ese mismo instante los 500 indios salieron detrás de los Balbuena. Estuvieron muy cerca de alcanzarlos, hasta que al cabo de unos segundos todos los indios huyeron en sentido contrario. Los Balbuena pensaron que se habían rendido, pero después el suelo empezó a temblar. Miraron detrás de ella y se dieron cuenta de que venía una manada de bisontes. Ellos se quedaron ahí, hasta que antes de que los bisontes los aplastasen, cayó un rayo encima de ellos, un rayo que se hace muy semejante al rayo que los tele transportaron desde su casa hasta Black Rock. Cuando abrieron los ojos, vieron que estaban viajando en el tiempo. Dejaron de viajar en el tiempo pero seguían sin estar en casa, estaban en la época medieval.










OPINION

Yo desde mi punto de vista el libro de LOS FORASTEROS DEL TIEMPO si me ha gustado, porque son cosas que no pueden ocurrirnos en la vida cotidiana, y ese tipo de historias me llaman la atención. También se lo recomendaría a algún amigo, porque este libro tampoco está hecho para personas adultas o mayores, porque aparecen cosas irreales, y eso a los adolescentes o a los niños les agrada. Además el libro relaciona la vida real con el Salvaje Oeste y eso atrae, sobre todo porque se utilizan armas, no existen los coches, sino que las personas que vivían ahí iban montados a caballo. Es un libro con muchas aventuras que no aburren, además trae ilustraciones.

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