A 50 centímetros es la
distancia que me separa de la muerte y de la oscuridad de mi actual vida. Más o
menos viene siendo lo mismo, en el presente en el que me encuentro ya no tengo
razones para quedarme, simplemente me quedas tú. Mi apoyo absoluto, mi linterna
en la noche mas oscura del año, mi amor incondicional pero sobre todo, mi
salvavidas.
Estoy en un punto que no
sé que her, no sé si seguir adelante o retroceder en el tiempo y llegar al
instante donde empezó todo. Puede que ese momento nunca llegara y yo
simplemente me lo monté en la cabeza, pero en el fondo no es así.
Desde pequeña me siento
rara, diferente a los demás. La gente siempre suele decir que todos somos
diferentes y es verdad, pero tu nunca llegarás a saber que es pasarlo mal por
ser diferente. O puede que si, puede que mucha gente esté en el punto en el que
yo me encuentro, en el de no saber cual es la opción correcta. Pero yo sé cual
es la mía, desaparecer de esta sociedad, de esta maldita sociedad que tanto te
juzga.
Los minutos transcurren y
mi mente cada vez se va despidiendo y recordando mis peores momentos. Esos que
me han llevado hasta tomar esta decisión, momentos que no olvidaré ni con la
muerte, ni con el mayor dolor del mundo. Recuerdo perfectamente aquel día en el
que mis compañeros de clase mi diarios. Lo leyeron todo, invadieron mi
intimidad y descubrieron mi orientación sexual. Descubrieron que me gustaban
las chicas, que era homosexual. Ellos se empezaron a reír de mi, y desde ese
momento fui su peluche de burlas, fui un saco de boxeo para desahogar rabia.
Me sentía mal, muy mal.
Los psicólogos decían que tenia que ser fuerte y afrontar la realidad, pero no
es nada fácil cuando te afectan tanto las cosas. Me maltrataron y acosaron
durante toda la ESO, yo no lo soportaba.
Cada día me sentía peor
conmigo mismo, me sentía fea, gorda, que no valía para nada y no me sentía
querida. Mi auto maltrato fue horroroso. Todo empezó con simples lagrimas que
derramaban por mi cara todas las tardes al llegar del instituto. Seguidamente
empecé a no comer y en un mes pedi10 kilos y yo seguía viéndome gorda. No lo
soportaba más, el nerviosismo y agobio que sentía me empezaba a consumir.
Necesitaba desahogarme y no sabia como, hasta que un día encontré la solución
en la comida que tanto había abandonado ese mes. Empece a comer mucho, a abusar
de la comida, para así mas tarde provocar el vomito.
Transcurridos dos meses, ya
no era la misma chica alegre y detallista de antes. Me había convertido en una
chica muy reservada, triste y sobretodo oscura. Me faltaba quererme y creerme.
Todo esto duro cuatro años
mas y cada día aumentaba mi sufrimiento. Los insultos y los puños no son lo
peor, sino que me dolían las miradas que me ponían al verme pasar por los
pasillos o por la calle por el simple hecho de ser especial. Notaba mucha
hipocresía y aun ahora a 20 minutos y 50 centímetros de la muerte no lo
entiendo. ¿Que es lo que me diferencia a mi de ti, para poder ser tratada así?
Miles de veces busqué la respuesta en Internet, pero lo único que obtenía eran
mas y mas preguntas sin respuesta.
Cada vez queda menos, tan
solo 10 minutos y ahora llega el momento de pensar la única razón por la que
decidiría quedarme, la que lo cambiaría todo en 9 minutos, que son los que me
faltan. Tu llegaste de pronto como una tormenta de primavera que sale de la
nada, puede que suene muy cursi, pero es la realidad. Mis padres no me
entienden y puede que nunca lleguen a entenderlo. Seguramente te estarás
preguntando quien es esa persona que me apoya, esa persona es la única sociedad
que e conocido hasta ahora que me respecta y me quiere. Este es mi mejor amigo,
Fifi como le llamo yo.
Llego a mi vida cuando no
tenia casi esperanzas y el rompió todos mis esquemas. Me enseño a afrontarme a
mis miedos e inseguridades pero aun así las seguía tenia teniendo y tarde o
temprano tenían que salir.
Quedan tan solo 5 minutos
y me encuentro en el mismo sitio donde estaba antes de empezar el relato de mi
vida. Sigo mirando a las mismas flores que se encuentran en el medio de la vía
del tren. Las flores que puede que vayan a ser atropelladas por este o puede
que no, puede que el tren escoja la salida de emergencia. Exactamente yo me
siento como esas flores y ese tren ¿que debo hacer?
Ya he tomado una decisión,
puede que sea la mas difícil y dolorosa pero es la pura realidad. Mi mayor
deseo es desaparecer, volar y ser libre sin tener que estar atada a una sociedad.
Puede que algún día estas
hojas que estoy escribiendo para despedirme en paz las este leyendo alguien que
se siente igual que yo o también cabe la posibilidad de que lo este leyendo la
persona mas feliz del mundo. En ambos casos, me siento orgullosa de ser quien
soy y de creerme en lo que soy. Ojala en la nueva vida que me espera me sienta
querida por la gente, pero sobre todo por mi misma.
Tal vez no te guste leer
el resumen de esta vida porque es muy dura, pero es la realidad de esta chica y
la de muchos jóvenes que se sienten acosados y presionados.
Quierete ante todo y ante
todos, y no dejes que te afecten las criticas, porque esas duelen pero duele
mas creérselas.
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