(David, Bruno y Isma entran en el escenario y Bruno se pone a manejar el barco, con sonidos de mar bravo de fondo)
Bruno: ¡Vamos allá!
David: Vamos a por esas rinchas tan grandes que hay en San bartolameu.
(Están unos 2 minutos manejando)
Isma: Frena, creo que ya estamos en el lugar adecuado, vamos a tirar las tanzas, también tiramos las nasas y volvemos mañana a ver que tal.
Bruno: De acuerdo, creo que nos va a ir bien.
(Los tres marineros abandonan el escenario y se escucha música como si estuviera amaneciendo, cómo si pasara 1 día)
Bruno: ¡Jajaja, genial! Cuánto pescado hay aquí…
David: ¡Toma ya! Vamos a comer y después nos vamos.
Isma: Vale, tengo hambre.
(Los marineros entran en el barco y entra el niño, se sube al barco y Isma sale a ver que pasa, con un cuchillo en la mano y se encuentra al niño)
Isma: Estoy escuchando unos ruídos.
Niño: Hola, estoy…
Isma: ¡Fuera de mi barco!
(David acerca al niño a la vela del barco para que entrara en calor)
David: Déjalo, debe de ser un malentendido, mira este pobre niño, está desnutrido, le voy a dar algo de comer, ven conmigo.
Niño: Gracias.
(los marineros se van para dentro del barco y cuándo salen se encuentran que el barco está sin vela)
Bruno: Oye, niño, ¿que ha pasado con la vela? ¿Dónde está?
Niño: Yo no he hecho nada, se lo prometo señor.
(Bruno toma la decisión de atar al niño al mástil del barco para que haga función de vela)
Bruno: No pasará nada, te ato aquí y luego ya te desatamos.
Niño: Ejem, vale...
(Los marineros vuelven a Moaña y vuelven a sonar sonidos del mar, y los marineros se dan cuenta que el barco está navegando a gran velocidad con el niño en el mástil y ponen cara de sorpresa. El niño abandona el barco por un lado sin que nadie se de cuenta)
Isma: Hemos llegado, voy a fuera echar el cabo.
Isma: ¡oye! ¡dónde está este niño! Ya me parecía a mí sospechoso.
(Vuelve a poner música de como si amaneciera, cómo si pasara un día y los marineros vuelven al barco)
Isma: Volvemos a San bartolameu y si encuentro a ese niño me lo cargo, te lo juro Bruno, me lo cargo, ya me tocó las narices.
Bruno: relájate, le decimos que esto no es un juego y ya está, los niños son así…
(Se vuelven a escuchar ruídos del mar. Cuando llegan a San bartolameu, ven al niño escapar de ellos, corriendo por la playa, y se quedan asombrados, se dan cuenta de que es el mismísimo San bartoalmeu)
David: ¡Míralo, es el niño, es San Bartolameu!
Bruno: No me lo creo, este niño nos estuvo tomando el pelo.
Isma: Esto es asmobrante, ¡es San Bartolameu!
No hay comentarios:
Publicar un comentario