sábado, 9 de junio de 2018

Monte da pena. Diego Pombal.


Erase una vez una dulce y agradable doncella, que estaba un día caminando por el bosque que siempre iba de regreso a su castillo,  y viera una cosa a lo lejos que desgraciadamente era una bruja y intento escapar sin que la viese pero no le dio tiempo, entonces le lanzó un hechizo y se convirtió en serpiente y la única manera de solucionarlo era que le diesen un beso.
Desde aquel día estuvo encontrando la solución que tanto tiempo le llevaría porque era muy difícil que alguien le diera un beso a la serpiente, ya sea por miedo, asco, etc… o había gente que podía pensar que era venenosa así que no sería tarea fácil y se puso manos a la obra en busca de una solución.
Lo primero que tendría que hacer sería salir de aquel bosque y buscar un río ya que dicho río le llevaría hasta un pueblo a ver si tenía suerte porque por ese bosque no pasaba casi ninguna persona así que habría menos posibilidades de que se lo diesen.
Se arrastraba y se arrastraba, pero nunca encontraba un pueblo y entonces buscó durante días y días, y busco, y busco, y busco, hasta que de pronto se oían gritos de niños y de personas, en aquel momento se dio cuenta de que había gente cerca y podría conseguirlo.
 En el pueblo había gente que les gustaba ver bichos y animales y la doncella se acercó y los habitantes se sorprendieron porque nunca habían visto una tan preciosa, porque ella era una serpiente de un verde muy vivo y de un tamaño normal y ellos investigaron y se dieron cuenta de que no era venenosa y empezaron a jugar los niños con ella.
La doncella no se divertía porque algunos niños muy bestias la tiraban muy fuerte y en ese momento se dio cuenta de que no era el sitio adecuado y que no le valdría la pena ya que la gente allí era muy bruta entonces decidió escapar de aquel lugar.
Desde que salió de allí las cosas iban de mal en peor ya que se encontraba a pueblos igual o incluso peores, y llegó el día en el que encontró a gente amable que le cuidaba ya que era preciosa y les gustaba mucho, le daban de comer y beber pero igualmente la gente le daba miedo por si era venenosa y siguió en ese pueblo días porque le acogían muy bien para ser una serpiente pero desafortunadamente tuvo que marchar porque allí no es que se estuviera mal pero lo que quería era volver a su forma original para poder vivir su antigua vida.
La doncella algunos días se preguntaba qué pensarían sus padres, hermanos, tíos, etc...
Y al pensar eso sabía que los volvería a ver y que nunca se rendiría.
Cuando marchó de aquel pueblo vio un simple niño por el río andando solo y parecía que no tenía familia y entonces se dirigió hacia él, el niño vio a la serpiente tan bonita que la llevo con él y le cogió mucho cariño por lo que decidió darle un beso porque la iba a soltar y al fin recupero su forma normal.
Él niño se sorprendió porque no sabía que había pasado y la doncella muy feliz habló con él sobre el tema y entonces el niño le decía que no tenía familia porque le habían abandonado  y la doncella lo decidió llevar a su castillo.
Los padres de la doncella se alegraron mucho de volverla a ver y estuvieron hablando durante horas en las que le explicó lo que había pasado y quién era ese niño.
Y él y la doncella que tenían ambos 14 años se acabaron casando y tuvieron un final feliz.
 J J

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