Erase una
vez una dulce y agradable doncella, que estaba un día caminando por el bosque
que siempre iba de regreso a su castillo, y viera una cosa a lo lejos que
desgraciadamente era una bruja y intento escapar sin que la viese pero no le
dio tiempo, entonces le lanzó un hechizo y se convirtió en serpiente y la única
manera de solucionarlo era que le diesen un beso.
Desde aquel
día estuvo encontrando la solución que tanto tiempo le llevaría porque era muy
difícil que alguien le diera un beso a la serpiente, ya sea por miedo, asco,
etc… o había gente que podía pensar que era venenosa así que no sería tarea
fácil y se puso manos a la obra en busca de una solución.
Lo primero
que tendría que hacer sería salir de aquel bosque y buscar un río ya que dicho
río le llevaría hasta un pueblo a ver si tenía suerte porque por ese bosque no
pasaba casi ninguna persona así que habría menos posibilidades de que se lo diesen.
Se
arrastraba y se arrastraba, pero nunca encontraba un pueblo y entonces buscó
durante días y días, y busco, y busco, y busco, hasta que de pronto se oían
gritos de niños y de personas, en aquel momento se dio cuenta de que había
gente cerca y podría conseguirlo.
En el pueblo había gente que les gustaba ver
bichos y animales y la doncella se acercó y los habitantes se sorprendieron
porque nunca habían visto una tan preciosa, porque ella era una serpiente de un
verde muy vivo y de un tamaño normal y ellos investigaron y se dieron cuenta de
que no era venenosa y empezaron a jugar los niños con ella.
La doncella
no se divertía porque algunos niños muy bestias la tiraban muy fuerte y en ese
momento se dio cuenta de que no era el sitio adecuado y que no le valdría la
pena ya que la gente allí era muy bruta entonces decidió escapar de aquel
lugar.
Desde que
salió de allí las cosas iban de mal en peor ya que se encontraba a pueblos
igual o incluso peores, y llegó el día en el que encontró a gente amable que le
cuidaba ya que era preciosa y les gustaba mucho, le daban de comer y beber pero
igualmente la gente le daba miedo por si era venenosa y siguió en ese pueblo
días porque le acogían muy bien para ser una serpiente pero desafortunadamente
tuvo que marchar porque allí no es que se estuviera mal pero lo que quería era
volver a su forma original para poder vivir su antigua vida.
La doncella
algunos días se preguntaba qué pensarían sus padres, hermanos, tíos, etc...
Y al pensar
eso sabía que los volvería a ver y que nunca se rendiría.
Cuando
marchó de aquel pueblo vio un simple niño por el río andando solo y parecía que
no tenía familia y entonces se dirigió hacia él, el niño vio a la serpiente tan
bonita que la llevo con él y le cogió mucho cariño por lo que decidió darle un
beso porque la iba a soltar y al fin recupero su forma normal.
Él niño se
sorprendió porque no sabía que había pasado y la doncella muy feliz habló con
él sobre el tema y entonces el niño le decía que no tenía familia porque le
habían abandonado y la doncella lo
decidió llevar a su castillo.
Los padres
de la doncella se alegraron mucho de volverla a ver y estuvieron hablando
durante horas en las que le explicó lo que había pasado y quién era ese niño.
Y él y la
doncella que tenían ambos 14 años se acabaron casando y tuvieron un final
feliz.
J J
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