Momentánea felicidad. Noa Martínez.

    Hoy me puse feliz tan solo con ver un mensaje tuy. Con ese mensaje arreglaste un corazón que se había ido agrietando con el paso de los días y lo devolviste a su alegría natural de la que normalmente dispone, aunque a veces esa alegría no hay quien la rescate, solo tú puedes hacerlo y ni te molestas en intentarlo. Esa alegría no duró mucho, menos de lo que me gustaría, ya qué volviste a tu rutina de pasar de mis mensajes porque igual piensas que a i no me importa. Te quitaste el disfraz de amigo y te quedaste en desconocido, aunque para mí siempre serás todo. Esa felicidad que recorría mi cuerpo y dibujaba sonrisas se rompió y quebró más que nunca mi corazón momentáneamente feliz y reparado. construí un muro sólido entorno a él para intentar frenar futuros golpes, pero la verdad nunca he sido buena encerrándome en la torre que está protegiendo el muro y sé que al final se acabará rompiendo, y tu te meterás de nuevo en la torre para no salir hasta que destroces cada una de las piedras hechas con mis propias lágrimas qué había colocado para olvidarte.