Contaban que una noche un grupo de marineros decidieron ir a una taberna al lado de la iglesia de San Martiño. Cuando ya estaban un poquito bebidos, uno de ellos fue al cementerio y cojio una caveira para asustar a sus amigos. Este la apollo en la mesa y empezaron a darle de beber y a hablar con ella . cuando ya estaban muy cansados , le dijeron que fuera a dejar la caveira donde la cojiera. Este la dejo y volvio a la mesa, cuando regresó la caveira volvia a estar allí junto a ellos. La dejaron en el cementerio varias veces, y la caveira seguia estando junto a ellos. Ya muy asustados llamaron al cura que consiguio que la caveira volviera a su lugar.
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