domingo, 20 de mayo de 2018

San Bartolameu. Alba García.







   Un día, unos marineros de Moaña estaban pescando  al lado de la isla de Toralla. Al acabar de trabajar, decidieron hacer la comida para descansar un rato. Entonces, se dieron cuenta de que había un hombre en su barco. El cocinero, que era una persona muy generosa, decidió acercarle la vela del barco para que se protegiera del frío. Unas horas más tarde, el patrón le preguntó al cocinero donde estaba la vela del barco, ya que no la encontraba por ninguna parte. El cocinero le explicó que se la había prestado a un hombre que tenía frío para calentarse. El patrón estaba tan enfadado que ató al hombre al palo para que hiciera él mismo de vela. Cuando llegaron a la isla de San Bartoloméu, se dieron cuenta de que el hombre había desaparecido. Más tarde, lo encontraron en la playa y se dieron cuenta de que era San Bartoloméu.

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