-No se sabe donde se
encontraba pero se describe con una amplia entrada con unos dos metros de
altura, con escalones de bajada y una gran bóveda con 5 galerías. Dice la
leyenda que para hacerse rico hay que entrar en ella en la noche de San Juan
justo a las doce de la noche. Saldrá entonces una mora con su manto de oro,
diciendo “Pipar do saco” y nos dará todo.
-Otra leyenda cuenta
que a esa misma hora se puede ver a una joven princesa vestida de blanco,
peinándose su larga melena de oro, con el agua del mar que llega hasta allí
cuando sube la marea; quien le tire una piedra y le haga sangre, tendrá mucho
oro.
-También se cuenta
que en el año 1895 llegó un moro a la puerta de un pazo de O Rosal y pidió
prestado un carro de bueyes y dos criados, ya que tenía que ir a la cueva de A
Paralaia. Entró a la cueva y tronó fuertemente, salió con una figura de un
santo. La pusieron en el carro y la llevaron hasta la playa de A Xunqueira. Se
puso encima de dicha figura y él desapareció.
Un año después, la
dueña del Pazo recibió en su casa, un sobre con un pañuelo de seda roja y una
carta agradeciéndole todo lo que había hecho e invitándola a guardar el
pañuelo. La mujer colgó el pañuelo en un árbol de su finca y al día siguiente,
el árbol había desaparecido.
Se cuenta que desde
esta cueva se puede ir por pasadizos subterráneos hasta Meira, Darbo o a Tirán.

No hay comentarios:
Publicar un comentario