domingo, 20 de mayo de 2018

Monte da Pena. Iago Álvarez.

Esta leyenda dice que todos los días, las rocas del monte de la pena se abrían y aparecía una virgen cantando y peinándose. La gente que pasaba por allí se sentía atraída por su canto y como hipnotizados se dirigían a las aberturas de las rocas. Una vez que la roca se cerraba, no se volvía a saber nada más de esa persona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario