Se trata de una
moura que se enamoró de un campesino de la zona. El padre de ella sorprendió a
la pareja en este lugar y furioso, dió muerte al pretendiente de su hija.La moura,
loca de dolor, se tiro a la poza y desapareció bajo sus aguas. La creencia
popular es que aún se oyen sus cantos en la noche de San Juan y que a veces se
la puede ver sentada en las piedras, peinando su pelo con un peine dorado,
mientras llora y se lamenta por su amor.
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