domingo, 20 de mayo de 2018

La calavera de San Martiño. Álvaro Justo.




Cuenta la leyenda que una noche un grupo de marineros moañese decidieron ir a una taberna que hai al lado de la iglesia de San Martiño.
Cuando ya estaban un poco borrachos,Xosé,decidió ir al cementerio viejo, allí al lado y dejo la taberna y comenzó a caminar hacia el cementerio.
Cinco minutos más tarde había llegado al cementerio, allí entro sin ningun respeto y cogió una calavera para asustar a sus compañeros. Dio media vuelta y se la llevó.
Cuando llegó a la taberna la posó sobre la mesa y les dio un susto a sus compañeros.
Despues, como estaban  medio borrachos, se pusieron a darle de beber, de comer y a bailar y cantar con la calavera, pasadas ya las 5:00 de la mañana decidieron devolver la calavera a su sitio, pero obligaron a Xosé a ir a devolverla el solo por haberla cogido.
Xosé volvio a recorrer el mismo camino de vuelta y cuando depositó allí la calavera dio media vuelta y volvió con sus amigos al volver la calavera volvía a estar en la mesa de la taberna. Repetido este proceso varias veces y dándose cuenta de que siempre volvía a aparecer delante suya se asustaron y llamaron al cura que despues de reñirles por jugar con los muertos, dijo un responso y lo devolvió al cementerio.

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