Cuenta la leyenda que una noche un
grupo de marineros moañese decidieron ir a una taberna que hai al lado de la
iglesia de San Martiño.
Cuando ya estaban un poco
borrachos,Xosé,decidió ir al cementerio viejo, allí al lado y dejo la taberna y
comenzó a caminar hacia el cementerio.
Cinco minutos más tarde había llegado
al cementerio, allí entro sin ningun respeto y cogió una calavera para asustar
a sus compañeros. Dio media vuelta y se la llevó.
Cuando llegó a la taberna la posó
sobre la mesa y les dio un susto a sus compañeros.
Despues, como estaban medio borrachos, se pusieron a darle de
beber, de comer y a bailar y cantar con la calavera, pasadas ya las 5:00 de la
mañana decidieron devolver la calavera a su sitio, pero obligaron a Xosé a ir a
devolverla el solo por haberla cogido.
Xosé volvio a recorrer el mismo camino
de vuelta y cuando depositó allí la calavera dio media vuelta y volvió con sus
amigos al volver la calavera volvía a estar en la mesa de la taberna. Repetido
este proceso varias veces y dándose cuenta de que siempre volvía a aparecer
delante suya se asustaron y llamaron al cura que despues de reñirles por jugar
con los muertos, dijo un responso y lo devolvió al cementerio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario