Creo que muchos
os preguntaréis porqué Plutón fue un planeta. Pues aquí diré lo que pasó. A
algunos les parecerá una tontería y a otros una historia más sobre lo que hay
en el espacio, una historia más para darle un significado a lo que vemos, no son
historias reales, al igual que esta, pero te entretienen y te hacen recordar lo
que ves y sus nombres.
Rehace
recordar, al igual que cualquier historia que hallas leído.
Plutón era un
satélite proveniente del Cinturón de Kuiper, una piedra más de esa barrera que
rodea el Sistema Solar.
Solo una piedra
más…
Plutón no
quería seguir siendo así, él deseaba muy fuertemente convertirse en un planeta,
uno de esos a los que tanto admiraba.
Se pasaba día y
noche contemplando al Sol y sus respectivos planetas girando a su alrededor…
parecía que había tanta paz, todos giraban de una forma tan elegante y sin
chocarse, que cada día, al ver ese tremendo espectáculo, deseaba más y más
convertirse en un planetas del Sistema Solar.
Ahora eso era
lo único que deseaba en su vida.
Pero girar tan
en armonía tiene su precio ¿no?. Plutón no lo sabía, pensaba que todo para los
planetas era perfecto… si se hubiera molestado en preguntarle a alguno… ahora
todo sería mejor para él.
Tanto deseó
convertirse en uno más de los planetas del Sistema Solar que lo consiguió,
ahora giraba alrededor del Sol, pero era lo único que podía hacer, por mucho
que intentase dejar de girar para descansar un poco, era imposible, pues tenía
una especie de vínculo irrompible con el Sol.
Mientras, en la
Tierra, vieron a Plutón por un telescopio y lo anotaron como planeta.
Plutón era un
nuevo planeta…
Pero llegó un
día en el que se hartó de serlo e intento escapar, eso modificó el recorrido
que seguiría el resto de su vida.
Ahora no sigue
el mismo camino que el resto de planetas, lo que, para los humanos, lo
convierte en un planeta enano.
Plutón sigue
odiando su nueva vida, pues nada lo salvará del irrompible vínculo que tiene
con el Sol.
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