Las chicas siguieron caminando por el bosque, hasta que Tania encontró un pequeño río. Decidieron ir a lavarse, ya que estaban meadas por culpa del gatipedro. Ya limpias siguieron caminando, y mientras tanto, intentaban recordar cual era el siguiente ser mágico que el mouro les había dicho, fue entonces cuando Claudia se acordó, el siguiente monstruo era… ¡el Coco!
Las cuatro niñas temblaban de miedo, ya que se tenían que encontrar con aquel monstruo que asustaba a los niños por la noche. Por más que lo intentaban, no eran capaces de imaginárselo, sabían que no sería muy guapo, pero quien sabe, a lo mejor era más amable de lo que parecía. Después de un rato en silencio, Claudia se acordó de aquella nana que decía: “Duérmete niña, duérmete ya, que sino el Coco te comerá”
Las niñas estuvieron cantando aquella nana, hasta que encontraron un gran árbol y decidieron quedarse a descansar, ya que habían estado más de 3 horas caminando sin parar. Las cuatro niñas se quedaron dormidas en un abrir y cerrar de ojos, fue entonces cuando apareció el Coco. Las niñas se preguntaban dónde estaban y el Coco, les respondía que acababan de llegar al fantástico mundo de los sueños. Todo era muy raro, pero a Aitana se le ocurrió preguntar si estaban soñando, y así era, eso no era la realidad. El Coco les preguntó de qué hablaban, que era eso de la realidad, Laura intentó explicarlo, pero fue imposible.
A Claudia le daba igual si estaban en la realidad o no, lo único que quería era salir de allí, entonces le dijo si le podía ayudar con el pergamino, pero el Coco no se lo puso fácil, para conseguir el trozo, tendrían que realizar y pasar una serie de pruebas.
Las niñas estaban listas para todo, al fin y al cabo, no sería peor que lo del gatipedro.
El Coco les explicó lo que tendrían que hacer, en primer lugar era resolver una adivinanza, que decía: “Al mes, cuatro veces transforma este ¿redondo? Monstruo su forma.
Las niñas pensaron y pensaron, decían todo lo que se les ocurría, hasta que Aitana se dio cuenta, era la Luna, porque tiene cuatro fases y cambia su forma.
El coco les dio la enhorabuena, ya que había hecho muy bien aquella prueba, pero para pasar a la siguiente fase tendrían que resolver otra adivinanza, y esta decía: “Cuando mi cola muevo, al polvo doy miedo”. Las niñas dijeron de todo, que si un vaso, que si un árbol, que si la televisión…
El monstruo se cansó y solo les dio una oportunidad más, las niñas ya daban por hecho que nunca volverían a sus casas, hasta que a Laura se le ocurrió la respuesta, era una escoba, ya que se podía decir que movía la cola y quitaba el polvo.
El Coco se disgustó, ya que lo habían adivinado. La segunda prueba consistía en buscar y encontrar el Árbol de los Sueños. Era un árbol con miles de años de antigüedad, mide unos 20metros de alto y está recubierto con hojas naranjas y verdes.
Claudia no sabía cómo iban a encontrar ese árbol, el Coco les dijo que todo era posible y desapareció, como los anteriores seres mágicos.
Las niñas estuvieron más de 2 horas caminando pero nada, el árbol no aparecía por ningún sitio. A Laura razonó lo que el Coco les había dicho, si dijo que todo era posible en el bosque de los sueños, era que todo se podía cumplir.
Laura les dijo a sus amigas que ella mientras sueña puede decidir que soñar, y estas les dieron la razón. Entonces Claudia vio por dónde iba, si se concentraban en que apareciera el árbol a lo mejor aparecía.
Las niñas lo intentaron hasta que lo consiguieron, el Árbol de los Sueños apareció delante de ellas. Las niñas corrieron hasta el árbol y lo tocaron, fue entonces cuando Claudia vio sobresalir un trozo de papel, y era el pergamino, lo cogieron.
De repente las niñas se despertaron en el mismo sitio donde estaban antes, fue entonces cuando Aitana les dijo a sus amigas que había tenido un sueño muy raro, y su s amigas les dijeron que no había sido un sueño, y Claudia les enseñó el pergamino.
Las cuatro niñas temblaban de miedo, ya que se tenían que encontrar con aquel monstruo que asustaba a los niños por la noche. Por más que lo intentaban, no eran capaces de imaginárselo, sabían que no sería muy guapo, pero quien sabe, a lo mejor era más amable de lo que parecía. Después de un rato en silencio, Claudia se acordó de aquella nana que decía: “Duérmete niña, duérmete ya, que sino el Coco te comerá”
Las niñas estuvieron cantando aquella nana, hasta que encontraron un gran árbol y decidieron quedarse a descansar, ya que habían estado más de 3 horas caminando sin parar. Las cuatro niñas se quedaron dormidas en un abrir y cerrar de ojos, fue entonces cuando apareció el Coco. Las niñas se preguntaban dónde estaban y el Coco, les respondía que acababan de llegar al fantástico mundo de los sueños. Todo era muy raro, pero a Aitana se le ocurrió preguntar si estaban soñando, y así era, eso no era la realidad. El Coco les preguntó de qué hablaban, que era eso de la realidad, Laura intentó explicarlo, pero fue imposible.
A Claudia le daba igual si estaban en la realidad o no, lo único que quería era salir de allí, entonces le dijo si le podía ayudar con el pergamino, pero el Coco no se lo puso fácil, para conseguir el trozo, tendrían que realizar y pasar una serie de pruebas.
Las niñas estaban listas para todo, al fin y al cabo, no sería peor que lo del gatipedro.
El Coco les explicó lo que tendrían que hacer, en primer lugar era resolver una adivinanza, que decía: “Al mes, cuatro veces transforma este ¿redondo? Monstruo su forma.
Las niñas pensaron y pensaron, decían todo lo que se les ocurría, hasta que Aitana se dio cuenta, era la Luna, porque tiene cuatro fases y cambia su forma.
El coco les dio la enhorabuena, ya que había hecho muy bien aquella prueba, pero para pasar a la siguiente fase tendrían que resolver otra adivinanza, y esta decía: “Cuando mi cola muevo, al polvo doy miedo”. Las niñas dijeron de todo, que si un vaso, que si un árbol, que si la televisión…
El monstruo se cansó y solo les dio una oportunidad más, las niñas ya daban por hecho que nunca volverían a sus casas, hasta que a Laura se le ocurrió la respuesta, era una escoba, ya que se podía decir que movía la cola y quitaba el polvo.
El Coco se disgustó, ya que lo habían adivinado. La segunda prueba consistía en buscar y encontrar el Árbol de los Sueños. Era un árbol con miles de años de antigüedad, mide unos 20metros de alto y está recubierto con hojas naranjas y verdes.
Claudia no sabía cómo iban a encontrar ese árbol, el Coco les dijo que todo era posible y desapareció, como los anteriores seres mágicos.
Las niñas estuvieron más de 2 horas caminando pero nada, el árbol no aparecía por ningún sitio. A Laura razonó lo que el Coco les había dicho, si dijo que todo era posible en el bosque de los sueños, era que todo se podía cumplir.
Laura les dijo a sus amigas que ella mientras sueña puede decidir que soñar, y estas les dieron la razón. Entonces Claudia vio por dónde iba, si se concentraban en que apareciera el árbol a lo mejor aparecía.
Las niñas lo intentaron hasta que lo consiguieron, el Árbol de los Sueños apareció delante de ellas. Las niñas corrieron hasta el árbol y lo tocaron, fue entonces cuando Claudia vio sobresalir un trozo de papel, y era el pergamino, lo cogieron.
De repente las niñas se despertaron en el mismo sitio donde estaban antes, fue entonces cuando Aitana les dijo a sus amigas que había tenido un sueño muy raro, y su s amigas les dijeron que no había sido un sueño, y Claudia les enseñó el pergamino.
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SILVIA SOLLA 2
Es el mismo que el otro Silvia
Solla, salvo esta primera viñeta
1. Plano general: Las chicas
durmiendo y Tania que llega.
Tania: Chicas, despertad. Vais a
flipar con lo que me acaba de pasar. El hombre lobo no va a molestarnos más…
2. Saltamos a la viñeta dos, con
una cartela que ponga: “Al día siguiente…”.
Y saltamos
1. Plano general de las chicas
andando por el bosque.
Tania: Menos mal que nos hemos
podido limpiar en el río. Imagínate andar todo el día meada por ahí.
Laura: Ya. Qué asco.
Aitana: Desde luego la bromita del
Gatipedro no ha tenido ninguna gracia.
2. Plano americano de Claudia:
Claudia: Según las instrucciones
del mouro Raúl el siguiente ser mágico es…
3. Primer plano de Claudia leyendo
asustada.
Claudia: es… es… el coco…
4. Plano medio de Laura.
Laura: No será ese que asusta a
los niños por la noche.
5. Plano medio de Aitana:
Aitana: Esperemos que no.
6. Plano general de todas
caminando.
Tania: ¿Os imagináis cómo será?
Laura: No creo que sea muy guapo.
Claudia: Yo solo recuerdo la nana:
Duérmete niña, duérmete ya, que sino el Coco te comerá.
7. Plano general de las niñas
quedándose dormidas.
Laura: Qué sueño tengo…
Tania (bostezando): Me quedo
dormida.
8. Plano general de las chicas y
el coco con efecto sueño.
9. Plano medio de Tania.
Tania: ¿Dónde estamos?
10.Primer plano del Coco.
Coco: Bienvenidas al mundo de los
sueños, chicas.
11. Plano medio de las chicas.
Aitana: ¿Estamos soñando?
12. Plano medio del coco.
Coco: Eso parece.
13. Plano medio de Laura.
Laura: Entonces esto no es la
realidad.
14. Plano medio del Coco:
Coco: ¿La realidad? ¿Qué es eso?
15. Plano medio de Laura:
Laura: Pues eso. La realidad.
16. Plano general de los cinco.
Claudia: Estemos donde estemos,
¿puedes ayudarnos con el pergamino?
17.Primer plano del Coco.
Coco: Como el trasno y el
Gatipedro, yo también quiero que hagáis algunas cosas por mí.
18. Plano medio de Laura y Tania.
Laura: Ya estamos.
Tania: Espero que este no nos haga
mearnos encima.
19. Plano medio del Coco:
Coco: Solo quiero que demostréis
que sois dignas de ello.
20. Plano general de todos:
Coco: La primera prueba consiste en una adivinanza.
Al mes, cuatro veces transforma
este ¿redondo? monstruo su forma.
21. Plano medio de las chicas
pensando.
22. Primer plano de Aitana.
Aitana: La luna, porque tiene
cuatro fases y cambia su forma.
23. Plano medio del Coco.
Coco: Enhorabuena. Pero antes de
pasar a la siguiente prueba, otra adivinanza más. Cuando mi cola muevo, al
polvo doy miedo.
24. Plano medio de las cuatro
chicas pensando.
25. Plano medio de Tania:
Tania: Un vaso.
Coco (su voz sale de fuera del
plano): No.
26. Plano medio de Laura.
Laura: Un árbol.
Coco (su voz sale de fuera del
plano): No.
27. Plano medio de Aitana:
Aitana: Una televisión.
Coco (su voz sale de fuera del
plano): No.
28. Plano medio de Claudia:
Claudia: Un libro.
Coco (su voz sale de fuera del
plano): No.
29. Plano medio de las cuatro
chicas.
Tania: Pues no tengo ni idea.
Aitana: Yo tampoco.
Laura: Ni yo.
Claudia: Ni yo.
30. Plano medio del Coco:
Coco: Pues solo os doy una
oportunidad más.
31. Plano medio de Laura:
Laura: Espera… ¡Una escoba! ¡Es
una escoba, porque se puede decir que mueve la cola, y quita el polvo!
32. Plano medio del Coco:
Coco: ¡Maldición! Lo habéis
adivinado.
33. Plano general de todos:
Coco: La segunda prueba consiste en
buscar y encontrar el Árbol de los Sueños.
Es un árbol con miles de años de antigüedad, que mide unos 20 metros de
alto y con hojas naranjas y verdes que
relucen sobre las ramas.
34. Plano medio de Claudia:
Claudia: ¿Y cómo vamos a
encontrarlo?
35. Plano medio del Coco:
Coco: Solo tenéis que buscar. En
el mundo de los sueños todo es posible.
36. Plano general de las chicas.
El coco ha desaparecido.
Tania: Este también ha desaparecido.
Aitana: Se ve que sí.
Claudia: No importa. Tenemos que
encontrar ese árbol.
37. Plano figura de las chicas
caminando.
Aitana: Sin unas indicaciones
estamos apañadas. No vamos a encontrar ese árbol en la vida.
Tania: Ya te digo. Llevamos
andando más de dos horas y no hay ni rastro de ese árbol de los sueños.
Laura: ¿El Coco no dijo que en el
mundo de los sueños todo era posible?
38. Plano medio de Laura:
Laura: Pues en los sueños, cuando
estoy medio dormida, yo puedo decidir qué soñar.
39. Plano medio de Claudia:
Claudia: Yo también.
40. Plano medio de Laura:
Laura: Pues tal vez sin nos
concentramos en que aparezca el árbol…
41. Plano medio de las cuatro
chicas concentradas.
42.Plano medio de Tania:
Tania: ¡Mirad! Ahí está.
43. Plano detalle del árbol.
44. Plano general de las niñas
tocando el árbol.
45. Plano americano de Claudia
cogiendo el pergamino de una rama del árbol.
Claudia: Aquí está el pergamino.
46. Plano general de las chicas
despertándose en el mismo sitio donde estaban.
47. Plano medio de Aitana:
Aitana: He tenido un sueño
rarísimo.
48. Plano medio de Claudia
enseñando el trozo de pergamino.
Claudia: Creo que no era un sueño.
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