sábado, 14 de abril de 2018

13. Maruxa

    Ahora las cuatro chicas se encuentran caminando por el bosque un poco confusas por todo lo que había pasado, pero entusiasmadas porque ya les faltaba menos para completar el mapa.

    Cada vez se están adentrando más en el bosque por lo que el paisaje, a medida que avanzan es más impresionante.

    Nuestras cuatro protagonistas están cansadas, hambrientas y sedientas de tanto caminar, por lo que deciden hacer una pausa debajo de un gran castaño. Reparten unos mendrugos de pan con un poco de queso que Laura llevaba en su bolsillo. 

    Mientras comen, Claudia escucha un ruido de agua y deciden caminar hacía él.

   ¡No era un espejismo!, era un riachuelo, juntaron sus manos a modo de cuenco y bebieron durante un buen rato.

   Ya con las fuerzas repuestas, siguieron su camino.
Aunque ninguna de las cuatro niñas es capaz de mencionarlo, estaban deseando encontrarse a otro ser mágico y conseguir el deseado mapa para volver al mundo real.

   Todas echan de menos a sus padres y hermanos pero Tania, no soporta estar sin su perro Beltane. Está muy unida a él y sólo es capaz de imaginarse como disfrutaría Beltane corriendo y persiguiendo las hojas húmedas del bosque mágico.

   Echo de menos a mi hermano pequeño.- Dice Aitana entristecida.

   Yo echo de menos a mi madre y sus ricas galletas.-Dice Claudia imaginándose las galletas.

   Estoy deseando ver a mi padre. Él siempre está jugando conmigo.-Dice Laura con una sonrisa.

   Pero Tania no conseguia decir nada. Está demasiado triste.

   -Ya queda menos para conseguirlo.-Dice Claudia para animarla.

   Mientras siguen su camino por el bosque mágico, una voz les hizo detener sus pasos en seco.

   -¿Hola, queréis subir a mis ramas? Desde aquí veréis todo el bosque. Les dice un árbol encantado.

   Las cuatro niñas estaban inmóviles y casi mudas. Pero Claudia, pudo contestar.

  - ¡Eres un árbol muy raro!.

   Las niñas estaban muy intrigadas. Nadie sabe cómo, pero su copa llega a los rincones más lejanos que os podáis imaginar. A veces está en el país de las brujas, otras se trata de lugares desconocidos de los que nadie ha oído hablar.

  -No podemos subir, no sabemos lo que nos podemos encontrar en la copa.- Dice Laura preocupada.

   -Ojalá pudiéramos subir al árbol.- Dice Tania brillándole los ojos.

   -!Pero imagínate las cosas que habrá ahí arriba¡-Le convence Aitana.

   -Lo siento árbol pero no podemos subir, tenemos demasiada prisa-Le dice Claudia, terminando la conversación.-Necesitamos conseguir todos lo trozos del mapa para volver a nuestro mundo.

   -Vale, lo entiendo. Pero si a la vuelta cambiais de opinión, ya sabeis donde encontrarme.

   Las niñas se dieron la vuelta y siguen caminando. Están muy nerviosas porque ya saben que les queda poco para encontrarse con el ser mágico.

   -¿Cómo creéis que será?- Pregunta Tania

   -Espero que no sea muy terrorífico.-Dice Laura asustada.

   -Y que no tenga mucho pelo. Los peludos son los que dan más miedo.-Dice Aitana riéndose.

   Estaban hablando y riéndose, cuando de repente un ser se les cruzó en el camino. Se hizo un silencio sepulcral. Las cuatro niñas no paraban de mirarle asombradas.

   Tiene una gran barba rubia y un vello gigante. Es muy grande y gordo y lleva vestido una chaqueta verde de pana que sólo conseguía abrochar el primer botón. Unos pantalones muy abombados y sucios que tienen varios agujeros. En los pies, unas pantuflas muy grandes y un sólo calcetín verde. Las uñas de las manos las tiene enormes y sucias. En su mano derecha lleva un bastón y fuma en pipa.

   Después de observarlo atentamente decidieron comenzar a hablar.

   -¿Quién eres?-pregunta Laura

   -Soy el apalpador. Veo que ya habéis conocido al árbol encantado. 

   -Sí....-Claudia no sabía como preguntarle si tenía el trozo de mapa.

   -Imagino que estáis esperando a que os dé el trozo de mapa, pero no es tan fácil, tenéis que superar una prueba y os lo podré dar.

   -¡Vale!-Dijeron todas a la vez.

   -Prestad mucha atención, tenéis que recolectar un tipo de bayas que solo crecen en esta zona. Son grandes y azules. Comiendo tan solo una te llena para toda una semana, así cuando toque la barriga a los niños del bosque les podré dar sus regalos al comprobar que han comido bien. Tenéis que recoger tres bayas en dos horas. Tened cuidado, hay un tipo de bayas muy parecidas pero más pequeñas y esas son venenosas. Las verdaderas son muy difíciles de encontrar.

   Laura está especialmente nerviosa porque sabe que si no encuentran las bayas no podrán volver.

   Deciden ir por un sendero que tiene muchas bayas. Pero ninguna es como la que describió el Apalpador.

   -¿Creéis que encontraremos las bayas?-Pregunta Aitana dudosa.

   -No lo sé. Tenemos muy poco tiempo.-Dice Claudia perdiendo los nervios.

   -¿Y si nos separamos? Encontraríamos antes las bayas.-Se le ocurre a Tania.

   -¡Claro! Tú te puedes ir con Aitana y yo iré con Laura.-Dice Claudia entusiasmada.

   Claudia y Laura empiezan a buscar en unos arbustos mientras que Tania y Aitana siguen el sendero.

   Tania y Aitana llevan andando más de media hora y el sendero desaparece llevándolas a la entrada de una cueva llena de bayas venenosas. Son casi idénticas a las bayas que el Apalpador les describió. Sólo se diferencian que las bayas venenosas no tienen espinas en su tallo.

   Deciden adentrarse en la cueva para inspeccionarla porque en la entrada no habían encontrado ninguna baya.

   Lo que menos se esperaban Tania Y Aitana es que dentro de la cueva hubiese vegetación 

   Están llegando al final de la cueva, cuando, de repente, ven un gran arbusto. Tiene unas ramas largas y delgadas, deciden separarlas y descubren en su interior la deseada baya.

   Salen de la cueva para volver a coger el sendero que las llevaría a reunirse con ellas.

   Mientras, Claudia y Laura siguen buscando en los arbustos que hay en el sendero. Aún no encontraron nada, cuando Laura ve un camino, deciden seguirlo.
Ya llevaban un rato andando y se dan cuenta de que están rodeadas de bayas. Son demasiado pequeñas para ser las que buscaban. Revisan rama por rama sin perder el ánimo.

   -No sé si las encontraremos, hay demasiadas bayas para verlas todas en menos de dos horas.-Dice Claudia.

-No te preocupes, porque las que nosotras buscamos tienen un tamaño mayor y será más fácil verlas.- Dice Laura.

   Deciden hacer un descanso debajo de un árbol que hay al lado de los arbustos. De repente, cayó la gran baya a sus pies. 

   Vuelven a coger el sendero y a lo lejos ven a sus dos amigas que llevan en las manos otra baya. Ya sólo les falta una.

   No sabían donde más buscar, ya habían recorrido todo el sendero.

   -¿Y si vamos a ver al árbol encantado? Seguro que nos dice donde hay más bayas.- Dice Tania.

   -¡Vale, buena idea!- dicen todas a la vez.

   El árbol encantado pareció alegrarse de verlas.

   -Hola de nuevo, ¿que os trae por aquí?

   -Nos preguntamos si sabes donde podemos encontrar las grandes bayas azules.- comenta Claudia.

   -Yo tengo muchas en mis ramas que dejan los pájaros sin comer. Os puedo dar una.

   -Siiiiii, por favor, ¡sólo necesitamos una!-Grita entusiasmada Laura.-Sólo tenemos diez minutos para encontrar el Apalpador y darle sus bayas.

   El árbol mágico mueve una de sus ramas y les lanza la baya a los pies de las cuatro niñas.

   Contentas se fueron corriendo a encontrarse con él para darle las bayas y recibir el trozo de mapa para completarlo de una vez.

   -Aquí tiene sus tres bayas.- Dice Tania

   -Muy bien, veo que lo habéis conseguido. Ahora me toca a mi daros el trozo de mapa. Aquí tenéis, os deseo mucha suerte.-Dice el Apalpador.

   -¡Muchas gracias, gracias de verdad!- Dicen todas a coro.

   Para leer el siguiente capítulo, pincha aquí.


MARUXA

1. Plano figura de las chicas arrodilladas bebiendo del río.
Tania: Estaba sedienta.
Laura: Y yo.
2. Plano figura de las chicas sentadas apoyadas en un árbol.
Tania: Echo de menos a mi perro Beltane. Cómo disfrutaría corriendo y jugando en este bosque.
Aitana: Yo echo de menos a mi hermano pequeño.
Claudia: Y yo a mi madre y sus ricas galletas.-Dice Claudia imaginándose las galletas.
Laura: Estoy deseando ver a mi padre. Él siempre está jugando conmigo.
3. Plano medio de Claudia: Pue si queremos volver a verlos, tenemos que encontrar al siguiente ser mágico. Cuanto antes nos pongamos en marcha, antes estaremos de vuelta.
4. Plano general de las chicas andando por el bosque.
5. Plano general de las chicas andando por el bosque.
Claudia: Según las indicaciones del mouro Raúl, tenemos que encontrar al Apalpador.
6. Plano general de las niñas mirando hacia la copa de un árbol.
El árbol: ¿Hola, queréis subir a mis ramas? Desde aquí veréis todo el bosque.
7. Plano medio de Claudia:
Claudia: Eres un árbol muy raro.
8. Plano general de las chicas y el árbol.
Laura: No podemos subir, no sabemos lo que nos podemos encontrar en la copa.
Tania: Ojalá pudiéramos subir al árbol.
Aitana:!Pero imagínate las cosas que habrá ahí arriba¡
Claudia: Lo siento árbol pero no podemos subir, tenemos demasiada prisa.
Árbol: Vale, lo entiendo. Pero si a la vuelta cambiais de opinión, ya sabeis donde encontrarme.
9. Plano general de las niñas caminando por el bosque.
Tania: ¿Cómo creéis que será el Apalpador?
Laura: Espero que no sea muy terrorífico.
Aitana: Y que no tenga mucho pelo. Los peludos son los que dan más miedo.
10. Plano figura de las cuatro niñas paradas (de frente). Laura señala hacia delante.
Laura: ¿Qué es eso?
11. Plano figura del Apaldador cortándoles el paso.
12. Plano medio de Laura.
Laura: ¿Quién eres?
13. Plano medio del Apalpador.
Apaldador: Soy el apalpador. Veo que ya habéis conocido al árbol encantado.
14. Contraplano del Apalpador a plano general de las cuatro chicas.
Claudia: Sí.
Apalpador: Imagino que estáis esperando a que os dé el trozo de mapa, pero no es tan fácil, tenéis que superar una prueba y os lo podré dar.
15.  Plano medio de Tania.
Tania: Otra prueba. ¿Por qué todos tienen que ponernos pruebas en lugar de darnos el fragmento de pergamino sin más?
16. Plano  medio del Apalpador.
Apalpador: Prestad mucha atención, tenéis que recolectar un tipo de bayas que solo crecen en esta zona. Son grandes y azules. Comiendo tan solo una te llena para toda una semana, así cuando toque la barriga a los niños del bosque les podré dar sus regalos al comprobar que han comido bien.
17. Contraplano del apalpador a plano figura de las chicas.
Apalpador: Tenéis que recoger tres bayas en dos horas. Tened cuidado, hay un tipo de bayas muy parecidas pero más pequeñas y esas son venenosas. Las verdaderas son muy difíciles de encontrar.
18. Plano general de las niñas cogiendo bayas.
Aitana: Ninguna es como las que describió el Apalpador.
19. Plano general de las chicas paradas al lado de las silvas.
Aitana: ¿Creéis que encontraremos las bayas?
Claudia: No lo sé. Tenemos muy poco tiempo.
Tania: ¿Y si nos separamos? Encontraríamos antes las bayas.
Claudia: ¡Claro! Tú te puedes ir con Aitana y yo iré con Laura.
20. Plano figura de Claudia y Laura caminando buscando bayas.
21. Plano figura de Tania y Aitana. Aitana señala una casa (es uno de los molinos):
Aitana: Por qué no entramos en ese molino.
Tania: ¿Cómo va a haber bayas dentro de un molino?
22. Plano figura de Tania y Aitana entrando en el molino.
Aitana: ¿Por qué no? Yo de este bosque ya me espero lo que sea.
23. Plano figura de Tania y Aitana dentro del molino (de frente):
Tania: Madre mía.
24. Plano detalle de la baya.
Aitana (la voz sale de fuera del plano): ¿Qué te decía yo? De este bosque uno puede esperarse cualquier cosa.
25. Plano general de Claudia y Laura sentadas apoyadas en un árbol.
Claudia: No sé cómo vamos a hacer para encontrar las bayas.
Laura: Como no nos caigan del cielo.  
26. Plano figura de la baya cayendo.
27. Plano detalle de la baya.
Laura: Ha caído del cielo. Esto es rarísimo.
Claudia: En este bosque todo es rarísimo.
28. Plano general de las cuatro reunidas.
Aitana: Vais a flipar donde encontramos la baya.
Laura: Pues vosotras… La nuestra cayó del cielo.
Tania: Se os ocurre dónde buscar la siguiente.
29. Plano medio de Laura: Podemos esperar a que vuelva a caer del cielo.
30. Plano medio de Claudia: Eso ya funcionó una vez. No creo que vuelva a funcionar.
31. Plano medio de Aitana: ¿Y si vamos a ver al árbol encantado? Seguro que nos dice donde hay más bayas.
32. Plano general de las niñas junto al árbol:
Árbol: Hola de nuevo, ¿que os trae por aquí?
Claudia: Nos preguntamos si sabes dónde podemos encontrar las grandes bayas azules.
33. Plano detalle de las ramas del árbol.
Árbol: Yo tengo muchas en mis ramas que dejan los pájaros sin comer. Os puedo dar una.
34. Plano medio de las cuatro chicas.
Laura: Síííííí, por favor, ¡sólo necesitamos una! Sólo tenemos diez minutos para encontrar el Apalpador y darle sus bayas.
35. Plano detalle de las ramas agitándose.
36. Plano general de las cuatro niñas y la baya que cae a sus pies.
37. Contraplano a plano medio de las niñas. Vemos la mano del Apalpador alargando el trozo de pergamino.
Apalpador: Muy bien, veo que lo habéis conseguido. Ahora me toca a mi daros el trozo de mapa. Aquí tenéis, os deseo mucha suerte.

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